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Aprender jugando

El día 25 de septiembre hubo una junta de padres de familia del 2o grado de primaria en una escuela privada ubicada en la delegación Gustavo A. Madero en México, D.F.

El objetivo principal de dicha reunión, fue presentar a la nueva profesora del grado y conocer su forma de trabajar. Hasta aquí, nada particular.

La maestra se presentó: Socióloga, cuenta también con una Licenciatura en Educación Primaria y ha trabajado en CONAFE. Y su forma de trabajo es aprender jugando.

La profesora es en realidad una persona muy apasionada y emocionada por su trabajo, se nota al hablar su compromiso con la educación de los alumnos y más allá de las calificaciones le preocupa la educación social.

Ese día se trataron varias cuestiones que afectan a los niños:

No cuentan con un patio grande para jugar, así que comenzaron a formar "clubs". Así decidieron llamar a sus grupitos de amigos que excluian a otros sin ningún motivo. Empezó a haber represalias: C. le quitó la lonchera a M. y la arrojó al baño del Jardín de Niños. Cuando la profesora le preguntó por qué lo había hecho, el niño dijo que no lo habían aceptado en el club.

S. llevó a la escuela una revista, y los niños se alborotaron y empezaron a decir que había mujeres desnudas en ella. La maestra decomisó la publicación: Era un boletín deportivo en donde aparecía un grupo de porristas (vestidas con sus uniformes por supuesto).

En el grupo hay niños que hablan demasiado en clase y quieren acaparar toda la atención, sin dejar participar a los demás. Otros no quieren trabajar ni copiar las lecturas del pizarrón y se distraen fácilmente. Se saben las tablas de multiplicar "de seguido"; pero no entienden lo que están diciendo, no hay noción de lo que es un número. A veces se ríen de otros niños por hablar diferente, porque se caen, tropiezan o les falta coordinación; uno en particular acabó un par de veces en la dirección por burlarse de la maestra anterior en plena clase.

Y entre toda esta marea de problemas, la profesora trata de buscar soluciones:

Dejar que lleven un pequeño juguete para que los niños se integren y jueguen como grupo. Trabajar en equipos y hacer juegos. Llamar la atención a los niños que falten el respeto, no están permitidas las burlas.

¿Y cuál fue la principal preocupación de los padres de familia ante semejante panorama?


Que a sus hijos no les dejaban tarea.

Durante más de media hora se discutió si los niños debían llevar tarea tradicional a sus casas o seguir con el programa de tareas de la docente en cuestión. La profesora les explica que la escuela es similar al trabajo: Si no terminas tu trabajo te lo llevas a tu casa; pero si acabas con tus pendientes te puedes ir al hogar a descansar y disfrutar de tu familia. La mitad de los padres están de acuerdo, un horario de 7:30 a 3:00 es suficiente, como para llegar a casa a trabajar más; sin mencionar que los padres quisieran pasar más tiempo con sus hijos para hacer otras actividades juntos.

Pero la otra mitad cree que sin tareas los niños desperdician su tiempo y no aprenden nada. Una madre mencionó: Mi hijo en secundaria tiene tarea, mi hija en preescolar tiene tarea; pero como R. no tiene molesta a los otros y no puedo mantenerlo quieto. Otro padre opina que deberían repasar lo visto en la escuela cada día.

Aunque se les ofrece sugerencias a estos padres, simplemente no dan crédito a lo que escuchan: jugar memoramas de ortografía y dominós de matemáticas no son forma de aprender (según ellos eso no sirve). Se les dice que mientras se recreen más en su hogar, estarán mucho más tranquilos en la escuela, una madre dice con convicción: -Eso no es cierto.

Así las opiniones de los padres, que sin formación educativa ni pruebas de lo que dicen tratan de boicotear el plan de trabajo de la nueva maestra. Y por ahora sólo quedan los cometarios de algunos.

Una madre le lepregunta a otra: ¿Qué tal la nueva maestra? A mi no me gusta -dice ella molesta- sólo jugar y jugar, hasta donde yo sé eso sólo se hace en preescolar. Le daremos la oportunidad; pero si no funciona vamos a decir que no.

¿Vamos quienes? Por lo menos conmigo no han hablado al respecto.

Qué le espera a este país en materia de educación, con esta clase de padres que se preocupan más por la tarea que por la agresión en las aulas, la felicidad de sus hijos y la integración familiar.

P.D. Una de las tareas que encargó la docente a sus alumnos fue describir su camino diario de la casa a la escuela. Entre cosas hacen resúmenes de las actividades vistas durante el día o de sucesos que a los niños les parecen importantes (como cuando E. lloró porque su mamá lo regañó).

P.D.D. La madre que fervientemente defendió su postura con la frase ESO NO ES CIERTO, se quejaba minutos antes de la reunión, de que su hijo se había dormido hasta las 10 de la noche por hacer tarea -Les dejan demasiado, fue su comentario.