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El mes pasado se inauguró el primer colegio certificado en la delegación Benito Juárez, en México, D.F.; la emoción no es tanto por la inauguración en sí, sino porque es el primer plantel escolar que se construye desde hace 25 años.
Al jefe delegacional se le olvida, que apenas hace unos años el Gobierno del Distrito Federal estableció en esa delegación un plantel escolar. Nos referimos a una de las preparatorias del Distrito Federal, el plantel Del Valle; el cual fue cerrado debido a las protestas de los vecinos, quienes no querían abrir una escuela en esa zona.
Yo no digo que certificar un jardín de niños esté mal, al contrario, la educación en todos los niveles es muy importante y se le debe apoyar; pero es evidente que los niños preescolares causan mayor simpatía que los jóvenes preparatorianos. Se discrimina al joven y se le quitan oportunidades.
Lo triste del caso, es que no fueron las autoridades quienes se opusieron a la creación de una preparatoria, sino los propios vecinos de la comunidad; los mismos que ahora celebran la certificación de un jardín de niños.
Estos niños preescolares tienen mucha suerte. Su escuela contó con un presupuesto de 10 millones de pesos y tendrán salones equipados, cocina-comedor, baños, sala de cómputo, juegos infantiles, oficinas administrativas y área de convivencia. Esperemos que dentro de 10 años puedan contar con las mismas instalaciones para iniciar su educación medio superior.
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