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La siguiente es una entrevista con el rector de la UNAM, José Narro, realizada durante el segundo Encuentro de Rectores llevado a cabo en Guadalajara, Jalisco. Fue publicada en el Diario Milenio el 3 de Junio:
¿Rector, este tipo de encuentros qué enseñanza le dejan al País?
Dejan una sensación de gran compromiso, porque he visto en estos dos días que tenemos que obligar a nuestros gobiernos a que se comprometan con la educación, pero en serio. Yo se que hay un gran esfuerzo, pero es un hecho que las finanzas públicas de México no van a sufrir una crisis si se dedican 75 millones de pesos a un gran programa de educación.
Además, a escala internacional se debe crear otro programa que esté apoyado por todos los países de Iberoamérica, por las 24 naciones que estuvieron representadas en Universia.
Este capital puede destinarse a movilidad estudiantil para conseguir que nuestros alumnos viajen a otras latitudes, pues muchos de nuestros estudiantes nunca han salido de sus espacios.
Necesitamos crear un Erasmus Iberoamericano, el cual ayude al desarrollo de la región. Pero para ello se requiere dinero. Y lógicamente no lo va a hacer todo Santander (banco que donó 600 millones de euros para la educación de los próximos cinco años en Iberoamerica), lo tienen que hacer los presidentes, se tienen que dar cuenta que es por el beneficio de sus países.
¿Cómo se le hace para convencer a los gobiernos de que se tiene que invertir en educación?
Diciéndoselos. Yo lo hice (en la ceremonia de inauguración de Universia) estaba el señor Presidente (Felipe Calderón), estaba el señor Secretario de Educación (Alonso Lujambio), lo hice con mucho cuidado, de frente, pero eso sí, me parece que si uno está educando, se tiene que ser educado. Y así fue como lo hice.
¿Pero como se hace para que la respuesta sean los recursos que necesita la educación y no la retórica?
El discurso se vale, la retórica es bienvenida también, porque eso no compromete a la gente. Yo escuché al señor Presidente decir que la educación superior pública es muy importante para su gobierno. y yo le creo. Por supuesto que le creo. Pero cuando venga el momento (de la elaboración del Proyecto de Egresos de la Federación 2011) le diré al Secretario de Hacienda (Ernesto Cordero) y al de Educación Pública (Alonso Lujambio): el Presidente dice que la educación pública es muy importante para su administración.
Sin embargo, la retórica, el discurso, la palabra no es todo. No basta con buenas intenciones, con mejores declaraciones, necesitamos concretarlo, pasar a los hechos.
Por ese motivo la UNAM fue pionera en 2000, pues asistimos a la Cámara de Diputados, fuimos los primeros pidiendo en aquel momento a los coordinadores de las fracciones parlamentarias, que estaban en ese entonces en la Cámara de Diputados, (Beatriz Paredes por el PRI, era Felipe Calderón coordinador del PAN, MArtí Batres del PRD, José NArro Céspedes en el PT y Emilio González del Partido Verde).
Nos reunimos para comer en San Ángel Inn, desde ahí empezamos los cabildeos para brindar un presupuesto justo a la educación.
Esto ha sido tan importante que si no hubiéramos hecho ese cabildeo la UNAM no hubiera recibido en el lapso de 2000-2010 más de 5 mil millones de pesos adicionales a lo que el Ejecutivo federal ha mandado en esos 10 años.
La virtud que tuvo ese procedimiento es que las universidades públicas de México han tenido adicionales más de 50 mil millones de pesos a lo largo de esa década.
Pero esa respuesata aún es insuficiente, porque uno como mexicano no puede estar contento con que sólo tres de cada diez jóvenes vayan a la educación superior, y estoy citando las cifras del Presidente, mientras que en España o en Argentina lo hacen dos de cada tres, más del doble de nosotros, o en Finlandia lo hagan nueve de cada diez, el triple que en nuestra nación.
Con estas cifras, yo no voy a estar contento.
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