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FRAUDE EDUCATIVO
Fraude educativo, con esas palabras calificó la rectora Esther Orozco a la institución que dirige: la UACM.
El calificar a la Universidad Autónoma de la Ciudad de México como "Fraude Educativo", no sólo fue tomado como un insulto para profesores y alumnos, sino que además provocó daño psicológico a un amplio sector del alumnado. No es broma, así lo ha determinado la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF).
A quienes les parezca exagerado decir que la rectora dañó psicológicamente a los alumnos por decir que la UACM es un fraude educativo, habría que recordarles un poco la historia de la apertura de la Universidad.
En resumen, la UACM se formó a partir de la necesidad de crear espacios para alumnos de educación superior ante el creciente número de jóvenes rechazados de otras universidades debido a la saturación de estas. Un problema que hasta la fecha no se ha resuelto.
La UACM, a diferencia de otras universidades públicas, no elige a sus estudiantes mediante examen de admisión sino a través de sorteo. Este método sigue el principio que ha acompañado a la Universidad desde su origen: todos tienen derecho a la educación, y si el estado certifica que has aprobado el grado de educación media superior entonces se puede ingresar al nivel superior.
Los jóvenes ingresan a la UACM porque en ocasiones es la única oportunidad que tendrán de profesionalizarse y encontrar así mejores oportunidades.
Las declaraciones de Esther Orozco no sólo son falaces, sino también irresponsables. Pues está descalificando la única oportunidad de cientos de jóvenes para avanzar en la vida.
El hecho de creer que todo su esfuerzo es sólo un "fraude", desanima a los estudiantes y fomenta la deserción, otro problema muy grave en muchas universidades y del cual los rectores y rectoras no deberían formar parte.
No, la UACM no es un "fraude educativo", pero por el momento tiene una pésima dirección administrativa. Y luego se preguntan porque los estudiantes quieren la renuncia de Esther Orozco.
Fraude educativo, con esas palabras calificó la rectora Esther Orozco a la institución que dirige: la UACM.
El calificar a la Universidad Autónoma de la Ciudad de México como "Fraude Educativo", no sólo fue tomado como un insulto para profesores y alumnos, sino que además provocó daño psicológico a un amplio sector del alumnado. No es broma, así lo ha determinado la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF).
A quienes les parezca exagerado decir que la rectora dañó psicológicamente a los alumnos por decir que la UACM es un fraude educativo, habría que recordarles un poco la historia de la apertura de la Universidad.
En resumen, la UACM se formó a partir de la necesidad de crear espacios para alumnos de educación superior ante el creciente número de jóvenes rechazados de otras universidades debido a la saturación de estas. Un problema que hasta la fecha no se ha resuelto.
La UACM, a diferencia de otras universidades públicas, no elige a sus estudiantes mediante examen de admisión sino a través de sorteo. Este método sigue el principio que ha acompañado a la Universidad desde su origen: todos tienen derecho a la educación, y si el estado certifica que has aprobado el grado de educación media superior entonces se puede ingresar al nivel superior.
Los jóvenes ingresan a la UACM porque en ocasiones es la única oportunidad que tendrán de profesionalizarse y encontrar así mejores oportunidades.
Las declaraciones de Esther Orozco no sólo son falaces, sino también irresponsables. Pues está descalificando la única oportunidad de cientos de jóvenes para avanzar en la vida.
El hecho de creer que todo su esfuerzo es sólo un "fraude", desanima a los estudiantes y fomenta la deserción, otro problema muy grave en muchas universidades y del cual los rectores y rectoras no deberían formar parte.
No, la UACM no es un "fraude educativo", pero por el momento tiene una pésima dirección administrativa. Y luego se preguntan porque los estudiantes quieren la renuncia de Esther Orozco.
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