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Ve ONU clientelismo en el sistema educativo
La Organización de las Naciones Unidas considera que el sistema educativo nacional sirve a los intereses del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y no a la población, lo que impacta en la calidad del servicio y, por ende, en el aumento de la desigualdad.
"En muchos casos, el objetivo central del sistema educativo parece ser evitar los conflictos de los maestros en lugar de promover las oportunidades educativas de la población", señala el Informe Regional para el Desarrollo Humano para América Latina y el Caribe 2010, lanzado por el Programa para las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
En el apartado 'La educación, el clientelismo y la captura del Estado en México', el PNUD sostiene que el problema de la baja calidad educativa no es cuestión de recursos económicos, sino de la estructura del sistema que da poder al SNTE para obtener beneficios corporativos, independientemente de la calidad de los servicios prestados.
"Los líderes del SNTE controlan la estructura que está encarga de revisar el trabajo de sus agremiados e influyen en la distribución de la gran parte de las prestaciones laborales. Además, el SNTE, a través de diversos mecanismo ha logrado incidir en el proceso legislativo en pos de los intereses de su organización. Por su parte, la rigidez de la relación laboral reduce el margen disponible para exigir calidad en la prestación de los servicios educativos", plantea.
El PNUD señala que la desigualdad provocada por el sistema educativo influye fuertemente en los niveles de ingresos y es uno de los principales mecanismos de que continúe generación tras generación.
"Los datos disponibles para el caso de la educación en México revelan que el fracaso de los programas orientados a disminuir la desigualdad educativa se debe, en cierta medida, a la captura de estos programas por parte de los aparatos burocráticos y sindicales, así como al hecho de que estos grupos han sido tradicionalmente utilizados por los sucesivos gobiernos como instrumentos de control, en un proceso por el cual los agremiados obtienen beneficios particulares a cambio de lealtad política".
Actualmente, la desigualdad le cuesta a México 13.6% del Índice de Desarrollo Humano, según el informe, lo que lo ubica en el séptimo país con menos desigualdad en América Latina, superado por países como Uruguay, Venezuela, Argentina, Costa Rica, Perú y El Salvador.
El PNUD estimó que México debe implementar reformas fiscales porque la recaudación de impuestos y la deficiente ejecución del gasto, aumenta la desigualdad.
"Una reforma en México debería ser reducir los ingresos fiscales, o guardar los ingresos fiscales que vienen del petróleo y una verdadera reforma fiscal que implique un menor impuesto al consumo, del IVA y un mayor impuesto a las rentas de propiedad, a los ingresos de los estratos más altos", recomendó Isidro Soloaga, autor del informe.
En conferencia de prensa manifestó que a diferencia de países como Chile y Perú, que gran parte de sus ingresos fiscales provienen de recursos naturales no renovables, México no estableció una política de ahorro para proteger el gasto social, que en Chile le permitió enfrentar la crisis y a Perú un crecimiento del 6% en los últimos años.
Fuente: Tribuna de la Bahía
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